Papa Yuri, como todo ser humano desde que nació en este mundo, estuvo en conexión con la madre tierra (Pachamama) y el padre universo, escuchando los latidos y el pulso constante de gaya y de todos sus hijos, elementos y energías.
Durante su proceso de crecimiento físico, mental y emocional, Yuri sintió la falta de espiritualidad del mundo a su alrededor, específicamente de la especie humana. Es por eso que poco a poco fue reconociendo su “Nokan kani”, yo soy, y tomando responsabilidad sobre su misión de vida : “Ser parte activa y amorosa de la gran transformación”.
A los 17 años, cuando terminó la escuela Papa, Yuri decidió racionalmente y espiritualmente comenzar con el diseño de este gran sueño. Han pasado muchos años y hoy en día Aldea Yanapay es no solo una familia, sino también una metodología de vida sostenible, humilde y amorosa.
Aldea Yanapay son dos palabras, una en español y otra en quechua. Aldea significa comunidad, pueblo; y Yanapay es una palabra en quechua que significa ayuda. Entonces es una comunidad de ayuda.
Aldea Yanapay trabaja con una metodología que se basa en una educación con amor, libertad, autoconocimiento, conciencia, ética y sostenibilidad.
Aldea Yanapay en este momento tiene dos proyectos: uno en la ciudad de Cusco y el otro es la comunidad en el Valle Sagrado en Lamay, lugar que se encuentra a una hora de la ciudad.
Trabajamos con niños, adolescentes, adultos, familias, con el objetivo de recordarle al ser humano, que toda la medicina, sanación, motivación y desarrollo están dentro de uno mismo. Somos seres maravillosos, seres mágicos, seres que somos parte de un planeta llamado tierra y ya es hora de recordarlo y vivirlo.
Nuestra comunidad recibe voluntarios, seres maravillosos de distintos lugares .para nuestros voluntarios hay distintas opciones donde ellos pueden ayudar y aprender: